Siempre escapé de la política, pero en este momento histórico donde las ideas liberales avanzan por el mundo, siento que tengo la responsabilidad de seguir cargando la antorcha por la cual mi padre invirtió tanto tiempo, sudor y lágrimas.
En caso de ser elegido, voy a aportar lo que aprendí como Ingeniero y emprendedor para que los objetivos del partido se logren de forma eficiente usando tecnología.
Mi viejo me enseñó el liberalismo como un sistema moral. Seguir su camino implica que el partido haga política honesta sin priorizar en el conteo de votos.
Con respecto a otros partidos liberales, o de nueva derecha, aspiro a que tiremos para el mismo lado como aliados, y si vamos a competir, que sea por la mejor forma de comunicar las ideas, ya que aún hay demasiados uruguayos hipnotizados por el socialismo como para estar perdiendo el tiempo peleando entre nosotros por detalles.
Enfoquemos la energía en llegar a más gente con mejores argumentos para formar un equipo que efectivamente pueda llevar propuestas liberales a la práctica.
Agradezco a todos los que dedicaron tiempo y esfuerzo para que en Uruguay exista un partido político con ideales libertarios, algo que hace no tantos años era humor o fantasía.